jueves, 30 de mayo de 2013

RAMBO III (C64)

¡Hola amiguetes! Si ayer hablabamos de Arnold Shwarzenegger, hoy vamos a hablar de un juego de otro habitual de las películas de acción de la época. La cinta corre a cuenta de nuestro donante habitual JAM, y como siempre, le damos las gacias.


 

 Como en el caso de ayer tenemos una portada sacada directamente de la película, muy al estilo OCEAN y que demonios, es todo un gancho.
El juego como de costumbre, como recien comprado.


Lanzado en 1988 por una habitual de los juegos basados en film's OCEAN y distribuido por ERBE. Estamos ante un juego de acción 2d con scroll multidireccional. Por supuesto salió en un buen montón de sistemas, pero el que nos ocupa es el de C64


Rambo 3 empieza de un modo relativamente bucólico. Nuestro héroe vive retirado del mundanal ruido, en Thailandia, y poco le falta para convertirse en un monje budista. Pasa el día envuelto en inciensos y túnicas, y repartiendo un par de collejas para ganarse la vida, en torneos poco legales de boxeo Thai... o algo parecido. Entra en escena el único amigo de Rambo: el Coronel Trautman, proponiéndole una misión de rescate en suelo afgano. Los bolcheviques no han escarmentado y en los últimos coletazos de su invasión del desolado país oriental, se han llevado por delante a mujeres y niños, que mantienen presos, para extorsionar a la guerrilla. Rambo no quiere ir, Trautman decide ir solo y el resultado es de imaginar...





Rambo 3 se divide en tres fases. En la primera de ellas (y con diferencia, la más larga), nuestra misión es rescatar a Trautman y a los prisioneros afganos, infiltrándonos en el fortín del enemigo. En la segunda, debemos volar por los aires la base de los soviet, y escapar en un helicóptero. Y por fin, en la tercera, abordaremos un tanque, y nos enfrentaremos a todo el Ejército Rojo nosotros solitos







El desarrollo del juego (salvo en la frenética última etapa) tiene un estilo más cercano al del arcade más sosegado que al de los mata-mata desaforados. De hecho, para avanzar, muchas veces no necesitaremos pasar a cuchillo a los soldaditos que patrullan las habitaciones del fuerte y con frecuencia tendremos que confiar en algunos objetos de nuestro equipo (previamente habrá que encontrarlos) para superar airosamente algunas zonas. Un buen ejemplo lo tendremos  en un campo minado. Obviamente, para llegar a al otro lado, necesitaremos un detector y su correspondiente batería. Aunque también se puede confiar en la suerte, eso sí sólo tenemos una vida.




 No obstante, no se buscaba en el juego que nos lanzaramos a matar rusos a lo loco, de hecho al empezar lo haciamos con un sencillo cuchillo y tendriamos que apañarnoslas para poder conseguir un arma de fuego con balas limitadas y temiendo no hacer sonar las alarmas.





Todo esto tiene solución, podemos encontrar un cómodo silenciador o utilizar arco y flechas para eliminar silenciosamente a los enemigos.
Es de suponer que Kojima no conocía este juego, porque aunque no consigue la sensación de infiltración de sus Metal Gear's, si que se intuye que OCEAN buscaba este efecto en el juego.





La tercera fase como hemos comentado es abordo de un tanque desde el cual debemos abatir a soldados tanques y demás elementos.
Hay que destacar la buena sensación que da esa fase, donde si bien simplemente controlamos el punto de mira es curioso ver la sensación de acercamiento de las unidades animadas. Recuerda desde enorme distancia técnica a Wolfeinstein 3D.




Los gráficos cumplen sobradamente los escenarios son especialmente vistosos en el caso de los exteriores. La escena del tanque como digo, siendo un FPS sobre railes resulta muy vistosa sobre todo si tenemos en cuenta que corre sobre 64kb

 El sonido cumple sin más, tiene sonido y música, aunque la música es muy machacona y acabaréis bajando el volumen.  Durante el juego, podemos elegir entre activar únicamente los efectos de sonido, o tener simultáneamente éstos y un tema musical muy típico de Jonathan Dunn, aunque los ha hecho mejores.

La jugabilidad tiene la pega, para nosotros, en la nula IA de los soldados enemigos. Os parecerá una tontería, pero creo que le quita un poco de interés al juego. Si se nos hubieran dado la posibilidad de "infiltrarnos" realmente en la fortaleza, escondiéndonos tras cajones y barriles, y atacando a los guardias con armas silenciosas, podría haber resultado un juego bastante más interesante. De todos modos, en nuestra opinión, no está nada mal tal como es.


Curiosidades
-Las versiones de Master System y Megadrive (Genesis) son totalmente distintas a lo visto en todos los ordenadores de la época. Y son incluso diferentes la una de la otra, Master System tiene una suerte de Operation Wolf para su pistola y Megadrive un shooter a lo Mercs de CAPCOM.



-Existió una máquina recreativa lanzada por TAITO.



Y esto es todo por hoy, muchas gracias a JAM, como simpre.

Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comentamos como hacerlo.


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