Con carátula de lujo y en perfecto estado nos llega este CHASE H.Q. con una portada que nos recuerda facilmente aquellos 80-90.
En 1988 Taito publica este arcade de carreras 2d, que más tarde fue portado a muchos ordenadores domésticos por Ocean Software en 1989.En este caso analizaremos como suele ser costumbre la versión de Commodore 64.
Cuantísimas veces no hemos visto la típica pelicula o serie de "policias y colegas" del palo a Arma Letal, donde en una escena de acción perseguen al malo de turno a bordo de un coche. A partir de esta idea Taito decide lanzar este juego donde con nuestro coche debemos alcanzar a otro coche y detenerlo a base de colisionar con el, todo ello mientras vencemos a un implacable crono.
Para ello nuestros protagonistas como buenos policias americanos de la época, cuentan con un impresionante Porsche negro que mediante una conducción más que temeraria nos ayudara atrapar al delincuente de turno.
En nuestras persecuciones recorreremos ciudades y caminos a velocidades de vértigo a lo largo de cinco fases, para colmo tendremos que elegir en determinadas bifurcaciones para las que a veces contaremos con un helicóptero de la policía que nos indicará cual es la mejor ruta para tardar el menor tiempo en dar con el perseguido.
En el momento en que demos con el delincuente al cual perseguimos, nuestro compañero sacará la típica luz y sirena para empezar la parte más frenética de la persecución, donde a contrarreloj debemos colisionar con el coche perseguido hasta que su coche quede hecho polvo y podamos proceder a su detención.
Para darle una buena dosis de dramatismo a veces podremos ver a nuestro compañero realizando comentarios o simplemente animandonos, lo cual sin duda es un detalle que se agradece y añade cierta sensación de verosimilitud.
Todo esto puede resultar tremendamente dificil, pero por suerte nuestro Porche cuenta con un truquillo; tres turbos que aumentarán significativamente nuestra velocidad facilitando nuestra labor. Aunque posiblemente siempre consideremos que son pocos.
Por desgracia Ocean no estuvo nada fino con el port que hizo para Commodore 64, porque a pesar de hacer una fantástica versión en Spectrum, tuvo a bien eliminar lo fundamental en un juego de carreras: la velocidad. Por si fuera poco se omitieron cosas como algunos detalles de escenarios, como el caso del helicoptero que mencionaba antes.
Graficamente, el juego luce correcto, los sprites de los coches son correctos, los escenarios no están mal sin ser increilbes y en general no está nada mal.
El sonido, tampoco es nada especial, tiene una musiquilla que suena sin molestar hasta que empezamos el juego, momento en que desaprece para dejarnos con unos muy superados efectos sonoros en lo que a juegos de coches se refiere.
La jugabilidad es donde el juego se viene a bajo, resulta lento, muy lento, la sensación de velocidad es nula y de hecho la mejor manera de jugar es mediante un emulador subiendo la velocidad para que el programa se mueva a la velocidad que debió tener en un principio.
Curiosidades:
-El juego es sucesor espiritual de la recreativa de Taito: Full Throttle de 1987.
-La versión de recreativa es realmente corta, si puedes pasarte el juego con una sola moneda, dura unos 10 minutos.
-Es posiblemente uno de los mejores juegos de ZX Spectrum.
-Apareció de una forma o de otra en diferentes sistemas tan curiosos como Gameboy color o Saturn.
-Tuvo un spin-off lanzado en 1989 titulado Crime City. El juego se desvía de la conducción en tercera persona y es más bien un tipo de disparos de desplazamiento lateral
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