Tenemos un magnífico Joystick de mediados de los 80, por desgracia ha sido imposible datarlo. Está en perfecto estado y aunque requiere una pequeña limpieza a fondo, es perfectamente funcional. Cabe destacar su tremenda sensación de robustez y la agradable sensación que transmiten sus dos botones al pulsarlos, propia de un máquina recreativa.
No en vano la compañía que lo fabricó, Suzo en Rotterdam, era una conocida fabricante de componentes de hardware de arcade, pero en los años 80 y principios de los 90 también hizo joystick compatibles para su uso con ordenadores como el Commodore 64, MSX, Atari, Spectrum, Amiga y algunos otros sistemas compatibles con el conector de nueve pines.
Se distinguía de la competencia por su robusta construcción debido a que el palo tenía un interior reforzado hecho de acero y se utiliza microinterruptores para los controles y botones de fuego,-para los que hayáis montado o trasteado con una recreativa esto os será muy familiar-. Era una versión doméstica de la palanca de mando utilizada profesionalmente en la industria de las máquinas recreativas. Y eso se nota, no es dificil imaginar a los chavales de la época jugando a su juego favorito en sus micro ordenadores notando entre sus manos el tacto de una autentica palanca de recrativo
A nivel de curiosidad nos gustaría comentar que si bien el Prof Competition y otros modelos anteriores, asi como algunos posteriores, fueron los mejores controladores existentes hasta que la empresa Suzo para abaratar costes decidieron eliminar los refuerzos de acero y reducir la calidad de los micropulsadores haciendo que con determinados juegos acabaran estropeandose con facilidad.
Con el tiempo Suzo se fusionó con Harp, convirtiendose en Suzo Harp y dejando de lado la fabricación de hardware para máquinas arcades y dedicarse en profundidad a máquinas con mayor trayectoria actualmente, las máquinas tragaperras propias de cualquier casino.
Personalmente,y seguro que muchos otros aficionados a los videojuegos opinan como yo, lamento la decisión de la empresa. Me resulta triste que una empresa que hizo posible la diversión en aquellos antros alucinantes llamados vulgarmente salones recreativos, pasaran a dedicarse a algo tan pueril a ojos de un servidor, como las máquinas tragaperras.
Tras esta breve opinión, nos despedimos de vosotros hasta mañana, dando las gracias una vez más al bueno de JAM.
Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comento como hacerlo.
No comparto los anhelos del editor por el hardware. Esa empresa se dedicaba a los videojuegos porque era un negocio, y se fue a las tragaperras porque le era mejor negocio, demostrando su carácter puramente capitalista. Aún así un buen artículo. Tienes un trozo polvoriento de historia en tus manos, Mr. P.
ResponderEliminarSí, lo que dices es la cruda realidad, y eso es lo que me da pena que no hubiera una pizca de amor por lo que se hacía y todo se resumía en ganar dinero. O quizá supieron ver cuando el barco de los recreativos se iba a pique y cambiaron el modelo de negocio. Gracias por tu comentario
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