ICE CLIMBER (NES)

¡Hola amiguitos! Hoy os traigo un clásico donado por Bon Jovi, (que no, no es el cantante) ¡muchas gracias!. Aunque la historia del cartucho que nos ocupa es algo triste, estaba abandonado en una caja de un juguete viejo cubierto de polvo y olvidado. Por fortuna lo hemos rescatado y restaurado, capas de mierda hemos tenido que quitar.

Sólo tenemos el cartucho que tras limpiarlo debidamente ha quedado como nuevo y funcional. Como siempre si alguien tiene la caja y/o el manual y no le importa deshacerse de el, aquí lo aceptamos muy agradecidamente.



Estamos ante otro clásico de Nintendo que saldría en recreativa allá por el año 1984 y fue portado de forma practicamente exacta a NES en 1985. Estamos ante un plataformas 2d con scroll superior muy suave con opción a dos jugadores. 

La verdad es que este juego no tiene historia, ni creemos que le hiciera falta una, lo que sí tiene es un objetivo llegar a la cima de 38 montañas rompiendo bloques de hielo a martillazos y si puedes darle un martillazo a un pterodaptilo, sino pues nada (no hay puntos extra).

Para impedirnoslo tendremos que enfrentarnos con algunos enemigos.

-El yeti: Este simpático bichito además de eliminarnos al contacto, repone los ladrillos que vayamos rompiendo.

-Los pajaritos: Estos van volando intentando darnos y arrebatarnos una vida.

-El oso polar: Si te vuelves lento en tu escalada por la montañan el oso polar de playa, sale y hace que la pantalla nos coma un trozo, si por casualidad estamos en el trozo que desaparece pues... os lo imagináis, ¿no?







Principalmente habrá tres tipos distintos de estamentos, clasificados según su material:

- Ladrillos: Son el único de los tres elementos que se podrá eliminar. Basta saltar para que nuestro esquimal los elimine con su martillo. En las primeras montañas son los estamentos más frecuentes ya que en teoría son los más fáciles de completar. Hay ladrillos con características especiales, como los azules, que hacen que resbalemos. O los móviles que nos empujarán hacia la izquierda o derecha (según el ladrillo) en cuanto los pisemos. Cuanto más avanzado estemos en el juego, más ladrillos especiales, y, lo que es más importante, más ladrillos especiales a la vez, nos acecharán. Queda apuntar que conforme vamos eliminando estos ladrillos, los Yetis van reponiéndolos poco a poco, por lo que si tardamos mucho en avanzar puede que tengamos que volver a repetir la operación otra vez.

-Acero: Estos bloques son totalmente irrompibles, por lo que tenemos que buscar otros huecos para seguir avanzando hacia adelante. Normalmente los utilizamos para apoyarnos. Al igual que los ladrillos, también existirán los bloques de acero móviles que nos harán movernos hacia los lados.

-Plataformas Nube: Son plataformas móviles que nos obligarán a actuar con rapidez para eliminar los ladrillos. Su velocidad y tamaño varía según la montaña, ya que a menos tamaño y más velocidad, más dificultad.

Hay que indicar que el juego consta de un modo multijugador simultáneo. Nuestro objetivo es conseguir superar la montaña antes que nuestro compañero, el primero que llegue a la fase de bonus de la cima gana. El desarrollo de las fases multijugador es frenético, ya que hay que tener cuidado de no quedar atrás respecto a nuestro rival, aparte de por ganar la fase, porque si nuestro rival/compañero va avanzando estamentos dejándonos atrás, la pantalla subirá y nosotros al quedar abajo, perderemos una vida. El multijugador es todo un acierto y se convierte en una opción buenísima a la hora de jugar, tanto o más que el juego para un sólo jugador.

Llegado la recta final de cada montaña, esta se convertirá en una fase de bonus donde tenemos que coger verduritas y llegar a la cima antes de que se acabe el tiempo, y como dije antes, si puedes le das un leñazo al pajarraco.

Gráficamente el título no muestra ningún tipo de alardes. Ni en las animaciones de los protagonistas y enemigos ni en los escenarios. Se puede ver perfectamente que es un título de la primera hornada de la consola. Aún así, cumplen perfectamente su función y, aunque mejorables, no se les puede poner ningún tipo de pega. Sobre todo teniendo en cuenta su fecha de salida.

En cuanto al apartado sonoro, sigue la misma estela que el gráfico. Melodías correctas y efectos que cumplen, sin más. No nos quedará en la cabeza ni siquiera la melodía principal para tararearla. En ningún momento sorprenden, pero al igual que los gráficos cumplen con su función.


Alguna curiosidad venga...

-En la versión japonesa del juego, en vez de yetis nos aparecen focas. Por alguna razón en Nintendo Japón pensaron que los americanos y europeos no ibamos a llevar bien eso de golpear focas y decidieron cambiarlo.

-Si terminamos el juego, este se reincia de forma más dificil, un práctica habitual en los juegos de recreativa de la época y de la misma Nintendo, como ya veriamos en Super Mario Bros.




Y con esto terminamos este análisis y volvemos a dar las gracias a Bon Jovi.

Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comento como hacerlo.