martes, 12 de marzo de 2013

GOTHIC (PC)

¡Hola amigos! Hoy traemos más material fresquito con olor a clásico, donado de su colección por Aly, que nos donado algunas maravillas como la que hoy traigo. Muchísimas gracias Aly. Vamos con el juego:













Impoluta, es el mejor vocablo que se me ocurre para señalar el estado en que nos llega este juego. Parece recien salido de la tienda, ni una marca de uso, ni una esquina doblada del manual y con los dos cd's intactos.





La primera entrega vio la luz en 2001 de la mano de Piranha Bytes y distribuida por Jowood. Es un juego de rol de mundo abierto 3D , ambientado en un mundo medieval fantástico.





La historia nos situa en una clásica guerra entre la humanidad y los orcos que obligó a un rey a sentenciar a trabajos forzados a todos y cada uno de los criminales del reino. Su destino: trabajar en las minas para extraer el mineral con el que alimentar las fraguas que suministraban armas y armaduras al ejército. Para contenerlos, un grupo de magos lanzó un hechizo de barrera, pero algo salió mal y los hechiceros y una pequeña guarnición quedaron atrapados tras la muralla mágica... con los prisioneros. Éstos no tardaron en sublevarse y tomar el control. Ante esta nueva situación, al rey no le quedó otra que negociar con los criminales para obtener el hierro.

Los rayos son la visión física de la barrera



A partir de ahí se desarrollar una pugna entre las tres facciones en que se dividieron los criminales, siendo una de las primeras decisiones que debemos de tomar a cuál de ellas unirnos. Cada una de ellas tiene su propia agenda e intereses, además de una serie de misiones que encomendarnos para avanzar.





Si bien esas misiones estructuran el desarrollo de la trama, el jugador sólo cuenta con un muro “invisible” para mantenerlo en un lugar, la barrera mágica. Por lo demás, es libre de andar por la Colonia a placer. Pero teniendo presente que Gothic no tiene el ya famoso por The Elder Scrolls: Oblivion, auto-level; un enemigo mortal a nivel 1 se vuelve pan comido al enfrentarnos a él con nivel 15 y con las habilidades perfectamente desarrolladas. Esto obliga en cierto modo a planificar el avance y vigilar dónde nos metemos... Pero no hay nada más para coartar la libertad del jugador. Lo cual para muchos entre los que nos incluimos en un claro punto a favor.





 Otro punto a favor de Gothic es el combate por combos basado en el grado de maestria con una habilidad de armas y las pulsaciones de las teclas de dirección. Según cuál pulsamos para atacar, el personaje blandiría el arma de un modo u otro. Esto le da al combate un componente de sincronización vital: una oscilación mal encadenada puede dejar una abertura en la guardia de la que el enemigo podía aprovecharse.


En Gothic, no somos el héroe que el mundo espera ni un dotado con las armas que puede entrar en cualquier cueva y salir cuajado de tesoros tras dar una solemne paliza a sus moradores. Más bien empezamos siendo un desgraciado que lo va a pasar muy mal antes de ser alguien. Aunque como sucede en los auténticos juegos de rol, todo acabará ocurriendo si no fenecemos antes.





Además de la ya mencionada libertad de movimientos en un mapeado francamente extenso, Gothic nos da como en otros juegos del estilo la capacidad de interactuar con muchos de los objetos del escenario aunque estos no tengan valor o importancia en la trama, lo que acrecenta esa sensación de libertad.



En Gothic no tendremos que lidiar con complejas reglas extraídas de los juegos con libros y dados. Eso puede disgustar a algunos, esos que disfrutan eligiendo hasta el color de la ropa íntima de su personaje, o haciendo extrañas ecuaciones con valores numéricos. Todos esos aspectos se han simplificado bastante. En Gothic se nos ofrece un personaje base, por así decirlo, y somos nosotros quienes vamos determinando su desarrollo hacia uno u otro campo. Sus características se limitan a tres: fuerza, que influye en el combate cuerpo a cuerpo, destreza, para el manejo de las armas de proyectiles, y maná, que determina nuestra pericia con la magia. De esas tres características se desprenden una serie de habilidades, que son: dominio de arma de una mano, de armas a dos manos, de arcos y ballestas, forzar cerraduras, robar bolsillos y, por último, nuestro nivel como magos (los cuales se llaman Círculos, desde el Primero hasta el Sexto).

Además de estas características y habilidades, podemos cultivar dos talentos: saltos acrobáticos, que nos permite despeñarnos desde alturas mayores sin hacernos (tanto) daño, y Sigilo, para andar de puntillas y darle una puñalada trapera al enemigo sin que se entere de nuestra presencia.


 Cada vez que subamos de nivel obtendremos diez puntos de desarrollo, pero no podremos repartirlos a discreción. Tendremos que buscar un maestro que nos entrene. El será quien se cobre esos puntos de desarrollo, además de una sustancial cantidad de dinero. Sobra comentar que este método es más satisfactorio y realista que el empleado en otros juegos.

Podremos tener a mano un total de dos armas: una de cuerpo a cuerpo, como la espada, y otra de proyectiles, léase arcos o ballesta. Afortundamente los tipos de arma disponible son muy numerosos, a ojo un total de cincuenta, desde las herramientas más humildes, como picos, hasta las hachas o espadas más legendarias.  Respecto a la magia, podremos ejercerla mediante pergaminos, que suelen ser muy difíciles de conseguir, muy escasos y además se agotan, pero tienen la ventaja de no exigir de nosotros conocimientos de hechicería, y las runas, que nos permiten emplear un determinado sortilegio de manera ilimitada. Además de los ataques más o menos convencionales, basados en fuerzas elementales, como el fuego o el hielo, contaremos también con algunos hechizos que nos permitirán teletransportarnos o incluso convertirnos en monstruos comunes.



Graficamente y teniendo en cuenta el tiempo pasado y que a los juegos 3d el tiempo les pesa, luce bien. Las animaciones son un tanto robóticas y toscas, pero se compensa con una buena sensación de realidad con muchos personajes haciendo sus quehaceres, buenos efectos de luz, diversidad de rostros y peinados y buenas texturas y sensación de inmensidad e inmersión.

Sobre el apartado sonoro, destacan las conversaciones sobre el resto. Las opciones de diálogo de todos los personajes (y son numerosísimas) han sido dramatizadas por actores, los cuales se han ganado de sobra su sueldo. El resto de los efectos no anda muy en la zaga en cuanto a calidad o número. Además de los habituales, como pisadas o  ruido de aceros al combatir, se nos obsequiará con un sinfín de sonidos ambientales, como rumor de pájaros e insectos en el bosque, murmullos de conversación en las ciudades, o siniestros sonidos de origen inidentificable en los túneles y catacumbas que nos pondrán un tanto nerviosos. La música es adecuada, y va cambiando en función de nuestros actos, por ejemplo, si entramos en una zona potencialmente peligrosa, como los bosques, o desenvainamos la espada con la idea de entrar en el combate.

¿Qué decir de la jugabilidad que no se haya dicho ya? Podemos añadir cosas todo lo dicho, son 100 largas horas de juego, con diversos finales posibles. En nuestra humilde opinión es un juego que debéis jugar si no lo habéis hecho aun, no sólo de J-RPG's y Elders Scrolls vive el hombre.



Curiosidades...

-El éxito del juego propició que se hicieran 3 partes y una cuarta que nos parece relacionada con las tres anteriores. También hay una franquicia aparte pero donde se ve claramente la mano de los creadores, esta es  Risen, que va por la segunda parte.



-El motor de Gothic I fue creado originalmente por Pirahna Bytes y reutilizado en su versión mejorada por Gothic II

-El juego cuenta con una edición coleccionista que es esta:


Hasta aquí por  hoy, muchísimas gracias otra vez Aly por hacer este review posible.

Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comento como hacerlo. 

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