lunes, 18 de marzo de 2013

Broken Sword I (PC)

¡Hola amiguitos! Aquí estamos otra vez con un nuevo review de vuestras donaciones. Hoy tenemos un clásico de las aventuras gráficas, donado por nuestro buen colaborador JAM, muchas gracias por tu fuente inagotable de juegos y accesorios. Hoy como os decía, tenemos algo muy especial, veamos de que se trata:






 Sí, el muy valorado Broken Sword I: La leyenda de los Templarios, en su edición clásica con la caja de cartón de considerable tamaño, con sus instrucciones y su librito, en perfecto estado, conservado con el más absoluto mimo y cariño.



El primer juego de la saga fue publicado en 1996, a cargo de Virgin Interactive y Revolution Software. Es una aventura gráfica 2D con gráficos pintados a mano y formato point-and-click. Ha salido para numerosos formatos, algunos dignos de estar en curiosidades.





Con este juego Revolution Software no revolucionó el género, pero sí comenzó una exitosa saga de la que ya hemos podido disfrutar de una cuantas partes. Este estudio, cuyas facturas son eminentemente aventureras, comenzó con el aclamado Lure of the Tempress, al que le siguió Beneath a steel sky. Y en 1996, tiempo después, nos presentaron un juego ya visto por todos, una aventura gráfica clásica, con los típicos componentes de toda aventura gráfica, pero con unos gráficos y un desarrollo muy de agradecer y que nos enganchaban irremisiblemente hasta acabarlo.


En Broken Sword desempeñaremos el papel de George Stobbart, un joven americano de vacaciones en París. Todo parece normal mientras toma un café au lait en la terraza de una céntrica cafetería. El sol brilla, una brisa suave le refresca y sólo él y un hombre con gabardina y una cartera perturban la calma de la calle. Para completar la estampa, un payaso aparece tocando amigablemente el acordeón. Y momentos después, sin previo aviso, una explosión termina con la apacible postal.



A partir de ahí entrará en un embrollo de consideraciones mundiales, que le llevará desde París a Irlanda, Escocia, Siria y España, en una trama donde la arqueología, las hermandades secretas y la mafia se mezclan perfectamente para crear uno de los argumentos de juego que mejor se recuerdan. En sí la historia no es muy original, dado que las situaciones las hemos visto cientos de veces en libros o películas, pero está tan bien contada, en tantos escenarios y con tanto detalle que nos parecerá todo un best-seller.


Uno de los grandes atractivos y logros del juego es ser continuista con un ya clásico interface,  ésta es muy intuitiva: basándose sólo en cuatro acciones podremos desempeñar nuestra ardua tarea de manera perfecta. Miraremos los detalles que sean destacables; hablaremos con los personajes que aparezcan; e interactuaremos con los objetos de dos maneras posibles, cogiéndolos y accionándolos. Y todo esto con la sencillez que reviste el sistema de puntos calientes, es decir, que sólo los objetos que pueden ser objetivo de nuestras acciones aparecerán resaltados al pasar el cursor por ellos. Lo que significa que deberemos realizar un análisis exhaustivo de todas las estancias que visitemos para dar con ellos. Para dar con los más de 50 objetos principales de los que el juego hace gala.


Todo lo dicho otorga gran sencillez cara a disfrutarlo. A eso añadimos que gracias a que no solo nos movemos por París, sino que viajamos por otros países, en total 70 escenarios a lo largo de la geografía del planeta, para evitar que se nos haga monótono. Los paisajes cambian y los lugares con ellos, por lo que llegaremos a pisar tierras muy variadas, donde disfrutaremos de los verdes paisajes de Escocia, tomaremos una cerveza en la típica taberna irlandesa, pasearemos por la finca española y charlaremos con sus habitantes. También observaremos la serenidad y belleza que pueblan las calles parisinas o nos moveremos por los calurosos desiertos y abarrotados zocos de Siria. La ambientación conseguida es el punto más perfecto del juego. Hay personajes que, aunque no tengan nada que ver ni hacer, llenan la pantalla, dando al juego una sensación de vida que, aparte de suponer más posibilidades de acción, es algo muy de agradecer para completar una historia redonda. 



El punto negro que acompaña a Broken Sword es su duración, ya que se hace ligeramente corto. Los puzles no son dificiles y es algo que se hará de agradecer entre los no muy avezados en la materia y que molestará a los más aguerridos aventureros. Por lo que si ya hemos trabajado un poco el género, el juego nos durará unas pocas horas.






Graficamente el juego es sobresaliente, tanto en los maravillosos escenarios como en los maravillosos sprites de los personajes magníficamente animados, hasta el punto que a veces nos parecerá estar viendo una autentica película de animación. A nosotros George se nos parece un poco al chico de TITAN AE.

La cuestión sonora, está bastante trabajada, con melodias resultonas y un doblaje que aunque es de agradecer acaba cansando, especialmente el acento francés de la protagonista femenina.  Además a nosotros personalmente se nos quedó el sindrome George Stobbar, puesto que el doblador es muy común en videojuegos de toda índole y siempre que escuchamos la voz nos acordamos del bueno de George.

La jugabilidad es sin duda uno de sus puntos fuertes como comentabamos al principio, su ya clásico sistema point-and-click y su atractivo argumento con adsequibles puzles, harán que enseguida quedemos prendados de su argumento, aunque lo hayamos vivido muchas veces en otros formatos.





Curiosidades

-Como decía hay bastantes versiones de este juego, sin duda una de las más curiosas es la aparecidad en Gameboy Advanced.

-El juego cuenta con una edición Director Cut

-Una versión de Wii con cambios notorios...



-... y que posteriormente fue lanzada en IOs

-Para terminar, se rumoreo algo de una película, hasta la fecha son aguas de borraja.


Y hasta aquí con Broken Sword I, muchas gracias otra vez a JAM.


Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comento como hacerlo. 


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