En perfecto estado aunque con señales de uso, nos llega este Thunder Blade que por fortuna no sigue la política habitual de tantos juegos de SMS con carátulas horrendas. Por supuesto, nos llega con su manual y todo.
Salido en 1987 para recreativa por la desarrolladora SEGA, tendría un buen puñado de conversiones para practicamente todo sistema existente en los años posteriores. De hecho tenemos la versión de Commodore 64, pero la que nos ocupa, la de Master System, saldría en 1988. Siendo en apariencia un simple shooter de scroll vertical, pero no tardará mucho en sorprendernos con otras perspectivas como ya ocurría en la recreativa.
La historia es extremadamente simple, debemos destruir gigantescas fortalezas moviles que amenazan la paz mundial. Y que mejor manera de mantener la paz que con guerra abordo de un sofisticadísimo helicoptero de combate: Thunder Blade.
Lo cierto es que si no fuera por ese cambio de perspectiva, el juego sería ridiculamente pobre en desarrollo, ya que en si el juego sólo tiene dos armas posibles, por lo que el juego basicamente consiste en ser rápido de reflejos y seguir una buena estrategia para avanzar.
Las armas que mencionamos son extremadamente habituales en este tipo de juego. Se tratan de las ametralladoras que requieren que presionemos continuamente el botón A para acabar con helicópteros y aviones enemigos. Y el botón 2 que algo más despacio lanza misiles aire-tierra para librarnos de molestos tanques y demás que nos atacan desde el suelo. Mientras tanto bien podemos movernos por la pantalla con destreza puesto que sólo contamos con tres vidas para terminar el juego.
Para poder disfrutar con este juego hay que hacer trampas y ser un cobarde necesariamente, es así, que le vamos a hacer. Para avanzar en este juego no hay que eliminar a todos los enemigos, de hecho lo mejor es evitar a tantos enemigos como nos sea posible y disparar cuando sea realmente seguro, ya que es suficiente con colocarse en determinados lugares de la pantalla para poder llegar al final de la fase. Aun así, somos humanos y posiblemente moriremos tres veces. No, no tiréis el juego por la ventana aun, pues existe un pequeño truco.
Por otro lado el juego no es especialmente largo, basicamente son cuatro areas divididas en tres subfases donde se intercalan las perspectivas. Al final de la tercera subfase tendremos en un enfrentamiento con una de las mencionadas fortalezas armadas. Podriamos decir que la dificultad del juego no es otra cosa que una forma de prolongar la vida de un juego realmente corto.
Esta será la pantalla que más se repita. |
La cuestión sonora, cumple sin sorprender, la música no es maravillosa pero no terminamos bajando el volumen, que no es decir poco.
La jugabilidad, pues aquí es donde realmente falla el juego, la nula variedad de armas y la extrema dificultad, matan una jugabilidad que por lo demás estaría dentro de lo correcto en el género.
Fin |
-Justo al perder la tercera vida pulsamos abajo derecha y el botón 2 y apareceremos en la etapa que nos quedamos con tres nuevas vidas. Eso sí, sólo podremos repetir el truco dos veces.
Muchas gracias Piña por donarnos este juego.
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