martes, 4 de junio de 2013

Alien Syndrome (C64)

¡Hola amigos! Cambiando un poco de tercio dejamos a los machos wachos para otro tipo de juego de acción, quizá con un toque siniestro. Indudablemente debemos darle las gracias al bueno de JAM que es desde el principio un habitual de las donaciones.





Con una portada del todo impresionante y muy inquietante, nos llega esta cinta en perfecto estado como casi siempre. Comparado con las cajas de cartón de Nintendo, las caratulas de los juegos Commodore 64 están hechos para durar.


Este shoot'em up con vista superior fue lanzado originalmente por SEGA para recreativas, no tardó mucho en aparecer diversas versiones, la que nos interesa la programó The Edge y la trajo a España DRO Soft allá por 1988.






Posiblemente fue Alien  de Ridley Scott la primera producción hollywoodiense de cierta enjundia que llevó la idea al vacío interestelar. Un gran acierto, pensamos. Aquello de "en el espacio nadie puede oír tus gritos" resume a la perfección la esencia de película. En el espacio estáis tú y la alimaña antropófaga. No hay escapatoria posible ¿Da miedo?. ¿Veis? Misión cumplida.




Este Alien Syndrome, estupenda conversión de una recreativa bastante conocida en su tiempo, infierno de científico/colono prudentemente aislado en una ignota estación espacial aislada en mitad de la nada, a merced de cualquier hecatombe, y con las fuerzas de rescate a la mayor distancia posible. Claro, que no se pretende que el jugador pase mucho terror... más bien, que se divierta de lo lindo masacrando aliens de todo tipo.


Estamos ante un shoot'em up con todas las de la ley y con todos los ingredientes imprescindibles para los juegos del género y un añadido muy de agradecer: la posibilidad de que dos jugadores participen simultáneamente en una carniceria interplanetaria.



Comenzamos armados con una ametralladora que, sin ser nada del otro mundo, se las apaña bastante bien. Su problema principal es el alcance: más bien limitado. Quizás con los malos de a pie puede ser suficiente pero no haremos nada con los enemigos de final de  fas,y ya puestos, si uno tiene la oportunidad de encasquetarles un petardo termonuclear bajo a un bicharraco espacia, ¿la va a desdeñar?


 
No, claro. Y, hombre, tampoco es que nuestros héroes puedan pasearse por ahí arrastrando un misil intercontinental de catorce megatones, pero sí que pueden echar mano de armas más potentes que la de partida. No tenéis más que acercaros a ciertos paneles que veréis en algunas de las paredes de las bases. En función de las iniciales que veáis sobre sus superficies, encontraréis un tipo de ingenio u otro, a saber:

F - Lanzallamas. El alcance es mínimo, pero tiene la ventaja de que, mientras mantengamos el botón de disparo pulsado, estará escupiendo, contínuamente, una lengua de fuego de lo más dañina. Bastante útil contra ciertos enemigos de fin de nivel  
FB - Bolas de fuego. Devastadoras y de largo alcance, aunque con una cadencia de disparo no especialmente alta.

B - Bombas. O sea, lanzagranadas. De nuevo, un arma de corto alcance y una cadencia de disparo bastante limitada, pero con la ventaja de que hace bastante daño, y que la explosión que generan permanece durante unos instantes, vaporizando a cualquier alimaña que se acerque.  

L - Láser. La mejor, sin duda. Rapidísima, de largo alcance, y hace trizas a cualquier repugnancia reptante que ose interponer sus babas entre nosotros y nuestro objetivo...





Os preguntaréis cuál es el objetivo,  pues rescatar a una serie de colonos, atrapados en cada nivel. El número de éstos se nos muestra como una fila de cabecitas en la parte superior central de la pantalla. Sólo cuando los hayamos liberado a todos, podremos salir de la etapa en cuestión.  Para ello  en todos los niveles hay ciertos paneles en las paredes (con el texto "MAP") que, si los tocamos, sobreimponen un mapa del mismo en la pantalla, con los prisioneros marcados con puntos brillantes. Puede ser esencial ya que tenemos un tiempo límite para rescatar a todos los desdichados y abandonar el nivel. Resulta que hay una bomba activada para volar la instalación por los espacios siderales, y está contando...


Un defecto del juego es el scroll, no de una forma contínua, si no tratando de centrarse siempre en el protagonista, que es más rápido. De este modo, si caminamos contínuamente hacia un lado de la pantalla, el scroll tratará de seguirnos, pero acabaremos pegados al borde con las enormes posibilidades de morir a manos de cualquier monstruosidad que surja de pronto, sin darnos tiempo a reaccionar. 





Los gráficos son sencillos, pero muy efectivos. Tanto los fondos como los personajes se limitan a cumplir aunque, eso sí, lo hacen bastante bien. De hecho, estamos ante una conversión magnífica de la recreativa. Todos los detalles y personajes del juego original están presentes, incluyendo los monstruos de fin de nivel

 El sonido, sin ser nada espectacular, hay musiquilla y sonidos que no llegan a molestar y resultan aceptables.

La jugabilidad, es verdaderamente adictivo. El problema es que es de esos juegos que basan su nivel de adicción en lo frustrantes que pueden llegar a ser. Los malos se nos echan encima sin tregua, muchos de ellos incluso disparándonos toda suerte de escupitajos repulsivos, y en muchas ocasiones, uno casi se queda sin espacio físico para maniobrar, principalmente por el extraño scroll del que está dotado el juego... es suave, sí, pero avanza como a pasos.



Curiosidad


-La última versión de este juego salió hace ahora apenas 6 años, en 2007, para Nintendo Wii y Sony PSP.



 Hasta mañana  y mil gracias JAM

 Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comentamos como hacerlo. 




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