lunes, 23 de diciembre de 2013

Tusker (ZX SPECRTUM)

¡Hemo vuelto! Y no, no somos los cazafantasmas. Meted barriga muchachos, somos Dona una Consola!
Bromas aparte, queremos dar las gracias a todas las personas que en nuestra ausencia nos habéis seguido donando y haciendo llegar material. De forma que no podemos abandonar el proyecto Dona una Consola, es por ello que retomamos nuesta actividad con un juego de Spectrum donado por MAQ. Veámoslo:

El estado de la caja es perfecto o casi. La portada es simplemente magnífica esa mano que va a agarrar un antiguo pergamino con un mapa en el. Una portada que huele a aventuras, a  busqueda... como el propio juego.


Lanzado por System 3 allá por 1989 para Spectrum, no tardo en tener un buen puñado de conversiones, casi con certeza todas las propias de la época. Se trata de un aventura con sin scroll en la que nos moveremos por pantallas encontrando enemigos y objetos.

Muchos tesoros hay escondidos en África, y no pocas veces hemos visto en el cine a personajes buscando las famosas Minas del Rey Salomón, diamantes, ciudades perdidas y en esta ocasión el legendario cementerio de elefantes; donde se dice que todos los elefantes viejos y enfermos van a morir, lo que supone toneladas de marfil. El padre del prota lo buscó duran años y parece que al final encontró algo, es hora de ver que encontró papá.

El juego se compone de tres enormes escenarios que debemos explorar a conciencia para pode completar esta compleja video-aventura. Nos enfrentaremos con fieros guerreros, terribles monstruos y el más dificil todavía: una serie de enigmas para cuya resolución se requiere algo más que habilidad controlando un joystick.

La primera fase se desarrolla en el desierto, donde tuaregs, remolinos de arena, cocodrilos, guerreros nativos y unos "simpáticos" monos intentarán que nuestra misión no avence mucho. A lo largo de las diferentes pantallas deberemos recoger una serie de objetos y armas que serán de vital importancia tanto para el desarrollo de esta fase como de las siguientes.

 Así, encontraremos un revólver, que carece de utilidad sin las necesarias balas; un machete, que también sirve para abrirse caminos; y un cuchillo, en el aspecto combativo. Hay otros objetos como una cantimplora, que repondrá milagrosamente nuestra energía; unas pepitas de oro, cuyo uso como llave se realiza en la tercera fase; una botella de ácido, ideal para desintegrar cadenas; y un curioso libro.
Tras el desierto, alcanzaremos un poblado indígena canibales y algún monstruo sorpresa, nos veremos las caras con un montón de guerreros dispuestos a convertiros en su cena. Aquí hay que recoger una llave, cuyo uso es evidente; unas cerillas, ideales para quemar plantas carnívoras; medicinas, para curar al jefe de la tribu;  otra llave y una esfera de mágica utilidad con los dos fieros guardianes de la puerta que os
permite el acceso al siguiente nivel.

Como podéis ver este juego está repleto de objetos con un uso determinado normalmente con relativa lógica. Un defecto grave del juego es que cada cosa debe ser usada en el sitio (por no decir pixel) exacto. Si hemos sabido usar los objetos convenientemente estaremos ante las cercanías del templo tras el cual se encuentra el cementerio de paquidermos. Aquí parece que el tiempo se haya detenido, algún pterodáctilo, cavernícolas y ¡hasta zombies guardan el templo!


 Debemos recoger siete montones de piedras; (que están perfectamente mimetizadas con los decorados) un tablón, que servirá como pasarela; un martillo, ideal para abrir tumbas; y tres ídolos, cuya correcta colocación en un altar os abrirán las puertas de la riqueza .


Tusker es una maravillosa videoaventura, con algunos detalles propio de arcade, en la que se ha conseguido la mezcla perfecta entre un argumento  muy interesante y un desarrollo entretenido y rápido. La dificultad no desmerece a la época aunque en unas partidas asumimos que puede llegar a dominarse.

de Amiga
Graficos: La versión de Spectrum es realmente buena, tiene escenarios más coloridos que la versión de Amstrad, sprites de considerable tamaño y unas animaciones resultonas.

Sonido: Es sin duda la parte donde más cojea este juego, sólo suena algo durante la introducción, luego son una serie de sonidos con la siguiente onomatopeya: "keck".

Jugabilidad: Al principio resulta un tanto puñetera porque estamos completamente perdidos, pero una vez vayamos sabiendo orientarnos y usar los objetos convenientemente en el "pixel" adecuado.




Curiosidades:

-Un poco de publicidad de la época de la revista microhobby.







Y hasta aquí con nuestra busquedas de cementerios de elefantes. Muchas gracias MAQ, espero que a ti como al resto os guste la entrada.

Si queréis donar alguna consola, ordenador clásico, videojuegos o relacionados. Enviad un correo a donatuconsola@gmail.com y ya os comento como hacerlo.


2 comentarios:

  1. Creíamos que habías muerto, hermano. Las noches no son lo mismo sin tus reviews de horribles antigüedades que nos recuerdan que el pasado es casi tan horrible como el presente.

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  2. Me alegra que nos echaras de menos jajaja. Ya sabes lo que dicen: "cualquier tiempo pasado fue mejor"

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